Sobre mí

SOBRE MI

Nací en Barcelona de 1948, estudié el bachillerato en el Colegio de San Ignacio de Sarríá en Barcelona, luego hice Ingeniería Química Textil en Tarrasa.

Acabados los estudios me puse a trabajar en la empresa textil familiar.
Poco a poco atravesé una profunda crisis de valores; todo lo que había aprendido no me servía más, cada vez me sentía más inadaptado a nivel personal con el entorno, y también me iba cuestionando todo; el sentido de la religión, la noción de Dios, las obligaciones, el sentido de mi vida; en fin para mi todo carecía de sentido y por lo tanto ¿para que esforzarme? Al fin y al cabo todo tiene un final entonces ¿que sentido tiene luchar y luchar…?

Fué entonces cuando en mi vida apareció la figura de Antonio Blay Fontcuberta, en poco tiempo gracias a sus charlas y a su personalidad radiante fui viendo una perspectiva completamente diferente de mi vida. Ví con gran claridad que el sentido auténtico de la vida no era un proceso por el cual teníamos que ir consiguiendo cosas; dinero, prestigio social, amigos, poder, conocimientos, satisfacciones de todo tipo etc.., consecuciones que de la misma manera que se obtenían podían perderse, sino que descubrí que el sentido profundo, auténtico, permanente, es la de ir desarrollando unas capacidades y vivir con una plenitud mayor, en definitiva aumentar la noción de ser, de ser más yo mismo. Este desarrollo y esta vivencia es independiente de las situaciones del mundo exterior y no se puede perder. No tiene que ver con el tener, tiene que ver con el ser.
A partir de aquí el esfuerzo y la lucha tenía un nuevo significado y desde entonces no he parado en este empeño de “ser más yo mismo”.

He estado trabajando, durante más de treinta años, en el mundo de la empresa:
Catorce años en la empresa familiar textil como ingeniero.
Posteriormente como comercial en empresas de marroquinería, de diseño gráfico y por último en una comercial textil.
Todo lo que iba asimilando de las enseñanzas de A.Blay me servían para el mundo laboral, y a la inversa, el trabajo me ha servido para enriquecerme y entender mejor la enseñanza de A.Blay.

Paralelamente he realizado otras actividades en relación a un crecimiento y desarrollo personal:
Catorce años en grupo de trabajo con A.Blay
Catorce años de práctica en artes marciales.
Bioenergética, terapias de grupo, rebirthing, Dale Carnegie, hata yoga, expresión con música

En mi camino de búsqueda ha sido muy enriquecedor viajar a la India varias veces y descubrir una cultura  completamente diferente a la nuestra, y conocer a otros maestros, percibiendo en ellos el mismo resplandor de la plenitud que descubrí en A.Blay. He conocido directamente a Khrisnabai (discípula de Ramdas), Anandamayi, Nisargadatta.
En Europa he conocido a Amma, Arnaud Desjardins, y Jean Klein,

Desde hace veinte años me dedico a divulgar, dentro de mis capacidades, la enseñanza de A.Blay, que según mi opinión, es lo mejor que conozco dentro del campo del crecimiento interior, por su claridad, profundidad, capacidad de síntesis y de análisis y, todo ello, con una sencillez de expresión que es reflejo de su autenticidad.

Aprovecho la oportunidad para enviar un mensaje de optimismo para todos aquellos que quieran vivir una vida más plena y con sentido; “la vida nos dará todo lo que esperemos de ella….. y mucho más”, pero hemos de poner la parte que nos toca.

OTRAS INFLUENCIAS
JESUCRISTO

Las primeras experiencias interiores espirituales que tuve fueron gracias al conocimiento y a las enseñanzas de Jesucristo y a las horas de silencio y oración. Los evangelios son un auténtico manual de trabajo interior y apuntan hacia una dirección de realización y descubrimiento interior último; “Padre que sean uno, como lo somos tu y yo” (evangelio de San Juan), ¿qué hay más allá de ser uno con el Padre?.

También es cierto que he necesitado tiempo para ir limpiando este camino de muchos prejuicios, ideas equivocadas, moralismos, sentido de culpabilidad, y un largo etcétera, pero no se puede tirar todo por la borda, lo malo y lo bueno, hay que saber discriminar, sino, perdemos los que hemos recibido esta educación, auténticas joyas escondidas en nuestro interior.

Ha sido gracias a Blay que he podido ir viendo claro y aprovechar estas experiencias interiores.

 

ANANDAMAYEE

La conocí en 1981. Estuve con ella quince días, llegué al ashram de Luknow y luego la seguí hasta Bombay a donde ella fue para una celebración.
Es el ser más extraordinario que jamás haya conocido, su personalidad reflejaba la divinidad que la habitaba, no era en absoluto de este mundo, mirada profunda, eterna, porte de una dignidad cósmica, y no exagero. Pero a pesar de esta conciencia más allá de todo, estaba al quite en todo lo que ocurría en cada momento, más que la gente de su alrededor. De esto que digo han sido testigos toda la gente que le rodeó durante su vida.
Fué la primera persona que conocí, después de Blay, que vivía más allá del ego. La experiencia de conocer a seres así ayudan muchísimo en el camino interior, me reafirman en la seguridad de que es posible esta realización.

 

KRISHNABAI

La conocí por primera vez en el verano de 1.981, en Anandashram el centro espiritual que creó su maestro Ram Das. Cuando la ví me impresionó su humildad; era ya mayor y prácticamente no se movía de su cama, en la cual estaba estirada, la cabeza un poco encorvada hacia abajo y allí recibía a horas determinadas a la gente del ashram.
La experiencia interior que viví con ella y la “Presencia como una roca” que intuí que vivía, contrastaba fuertemente con el aspecto exterior de tanta sencillez, humildad, “como si no fuera nada ni nadie”.
En aquella primera visita decidí que iría a la India a verla hasta que dejase este cuerpo, y eso hice durante siete años más.

 

NISARGADATTA

En verano de 1981 hice una gira por la India en la que conocí a Anandamayee, Krishnabai por último estuve tres días con Nisargadatta, estaba ya enfermo y dejaría su cuerpo de al cabo de poco.

Aunque, la mayor influencia me ha llegado de la lectura de sus libros, principalmente del “Yo soy Eso”. Una y otra vez, a través de los diálogos, va despertando en mí una vivencia de esta realidad omnipresente más allá de las vicisitudes de la vida, más allá de los altibajos;
Yo, La Presencia en el ahora, El fondo que no cambia. Bajo mi punto de vista este libro es un gran despertador de nuestra conciencia más profunda.

JEAN KLEIN

Parecido a lo que me ocurrió con Nisargadatta me sucedión con Jean Klein, sus libros han sido de gran ayuda, reforzando la idea y vivencia de que lo Psicológico, los problemas, están en un mundo superficial en relación al Soy, y que lo superficial puede ser trascendido vivenciando, mirando, interesándose más por lo Real permanente.

Tuve también la suerte de conocerlo personalmente en varias charlas. M quedo con la vivencia de una
Presencia inmutable manifestándose de una manera sencilla y vacía de cualquier contenido egocéntrico.

ARNAUD DESJARDINS

Blay me habló de Arnaud Desjardins, haciendo hincapié en que la enseñanza que impartía (siguiendo la de su Maestro Prajnanpad) era muy parecida a la suya, en el sentido de que integraba un aspecto psicológico de limpieza de contenidos del subconsciente (el Lying) con la búsqueda de una Realidad trascendente, más allá del ego.

Un tiempo después de que Blay dejase su cuerpo, fui a ver a Arnaud. Asistí un par de veces al año durante varios años y tuve la suerte de tener algunos encuentros personales con él. Me ha ayudado, y mucho, tanto a nivel concreto, en mi vida personal, como en un estímulo profundo cada vez que lo iba a visitar. Lo tengo siempre en mi corazón.

AMMA

He seguido a Amma durante estos últimos once años.
En su recorrido por Europa asistí a los encuentros en Francia, y posteriormente por España, primero en Estella y ahora cada año que viene aquí en Barcelona.

No hay palabras para poder definirla (tampoco los otros, menos con Amma). Cualquier definición quedaría corta y por otro lado tengo reparos en decir palabras que pueden parecer excesivas, sobre todo a oidos occidentales.

Lo que si puedo testimoniar es lo mucho que siento su presencia y su ayuda interior.